Paralyzed

En el fondo sigo siendo una adolescente de 14 años encerrada en un uniforme de colegio que se siente excluída e incomprendida, se esconde en las letras de las canciones que selecciona para su propia banda sonora; se aisla del mundo para intentar comprenderlo mejor tomando un poco de distancia; escribe borradores de historias que nunca enseñará; llora por miedo a no encontrar su sitio; alarga desesperadamente las horas que faltan para levantarse y volver a empezar...
Creía que era sólo una etapa, que cambiaría, que se pasaría, que no era duradero y sigo creyéndolo, pero ya es demasiado tiempo perdido y no consigue convencerme lo que veo al asomarme por la ventana.
Quizá yo sea la culpable o puede que simplemente no esté preparada para el mundo... como un capullo que no acaba de florecer, aun joven pero tardío, que morirá sin saber como se siente siendo una flor con la convicción de que es culpa suya el no haberse desarrollado como el resto.

5 comentarios:

desconocida dijo...

Así nos sentimos muchos. Como si este no fuera nuestro lugar, nuestro sitio, nuestro mundo. Estamos perdidos, intentando escondernos detrás de las canciones y de las palabras, que soñamos que llegue la noche para soñar con ese mundo en el que sí somos felices.

Creo que lo encontraremos, no desesperes.

[Me siento muy identificada, además es precioso]

Anónimo dijo...

por qué hablas de mí?
No vale
:(

JeJo dijo...

Jugar a Peter Pam ...

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Los uniformes de colegio siempre son cárceles homogéneas que enjaulan ese ser en potencia que guardamos para el futuro...
Cuándo consigues salir de ello, romper tu prisión, te vas acercando más a ese ser en potencia hasta que se convierte en un ser en acto... hasta que eres lo que tú quieres ser y no lo que te han obligado a ser.
Mua..*