La gente dice.

O más bien la gente habla. Pocas veces dicen cosas. Y todos hablan tanto porque aquellos que saben de algo, lo dicen, pero los que no saben también. Entonces sólo se crea ruido. En el mundo existe el ruido como no existe ninguna otra cosa. Y lo odio tanto...
Después la gente cree que es experta en determinados temas. ¿Ah, sí? ¿Sabes exactamente lo que estoy pensando? ¿Sientes lo que estoy sintiendo? No me digas más... a ti te ha pasado lo mismo (o al amigo del novio de tu prima que vive en el Albacete). Vaya por Dios, entonces qué bien que me comprendas tan bien. La gente dice: "Ya se pasará, ya lo verás". No dudo de que sea verdad, yo también lo creo más bien porque si no, mal me iría. "Pero tienes que animarte". Dicho y hecho, seguro. "Vaya, si necesitas algo ya sabes". Espera... que sólo escucho: BLA.
No está en mi naturaleza ser pesimista. Pero es lo que hay. Mejor reirme de ello que seguir llorando por lo mismo una y otra vez.
Lo cierto es que uno está solo con sus sueños, con sus cosas buenas... (un poco menos solo con ellas) pero sobre todo está solo con sus pesadillas. Y eso es así. Yo no voy a ser menos... y tú no vas a ser más que una de esas personas que dicen que todo irá bien. Y eso, lo siento, ya no me sirve.