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Ni absorbo luz ni la reflejo. Transparente soy.

A través de mí podrás ver... no intentes adivinar de qué estoy hecha.

Tiempo no hay entre mi pecho y mi espalda. No hay nada, de hecho.

Llena de vacíos que disimulo con el aire frío que me regalan al pasar.

No siento, no padezco, tan sólo existo... viéndote existir.

No pregunto, no tengo respuestas, sólo respiro y no tengo qué decir.

Finjes que te importa... no lo hagas, me gusta este mundo que he creado.

Me quedo aquí, donde no me hacen daño, donde todo es gris y blanco.

Carteles de cerrado, candados oxidados, manteniendo los ojos cerrados... para no saber de nadie. Ni siquiera de mí.

Tomorrow

Qué es el mañana sino una vaga ilusión.
Una mentira, una suposición.
Mañana es aquello que el moribundo anhela.
Lo que temen los que no sueñan.
Es la esperanza del insomne.
La trampa del ingenuo.
La cárcel del vago.
El mañana es aquello que el necio quiere conquistar aun sin tenerlo.
Es un llanto para el niño que no ha estudiado.
Una sonrisa para aquél que cumple años.
Un castigo para el que durante la noche ha llorado.
Una oportunidad para el que se ha cansado.
El mañana es un regalo. Puede que no haya mañana.

Sharks and danger

La luz está apagada y yo paso el tiempo descifrando el baile de colores con el que mis retinas me deleitan. El tiempo que llevo así no es importante mencionarlo.

La noche se asoma en la ventana (qué temprano anochece cuando formas parte ya de ese denso negro en el que me veo envuelta). No sé de qué tengo miedo, sé que no puede entrar... pero su imponente presencia me vuelve diminuta, sensación familiar donde las haya.

Años atrás comprendí que no me iba a ser fácil. Era como si los demás tuvieran aptitudes para vivir mejores que las mías, escasas e inútiles. Acepté sentirme diferente aunque los lamentos por ello parecen no acabarse nunca.

Ando ahora entre el contraste blanco-negro (pared y luz, o ausencia de ella). Tan sólo es un intervalo entre golpe y caída, una manera de escapar, evadirme, fundirme con la nada y ser lo que a veces me siento, mirar esos colores y dibujar a mi antojo lo que siempre he querido.

No pasa un sólo día en que no tenga que sobrevivir.

Letter to myself

No puedes dejar de pensar.
No puedes parar de soñar.
Ni de respirar.
No puedes separarte de quién eres.
Tan sólo intentar encontrarte donde aún no habías buscado.
No puedes ser otra persona.
Ni retroceder el tiempo.
Cambiar tus errores... no puedes.
Tan sólo aprender de ellos... dicen.
No puedes engañarte a ti misma.
Puedes... hasta que ya no puedes.
No puedes vivir en este absurdo.
Ni perseguir sueños que no quieres.
No puedes hablar por los demás.
Pero debes hablar por ti.
No puedes callarte ni aún callada.
No debes abandonarte en el camino.
Tienes que pensar dónde te perdiste.
No puedes evitar lo inevitable.

No puedes seguir así.
No puedes.