This modern love

Literalmente el corazón a palo seco me lo bebo, se me hunde en las entrañas, se me pierde mientras el recuerdo camina por los días que estuvimos meditando qué seremos, pensando en todo lo que alcanzaremos, y me bebo el corazón. Me atraganto cuando lo siento bajar por mi garganta, que mis tubos son pequeños... no ves que el odio los mata, y me mato a mí misma en el momento en que lo siento, que mejor morirme ahora que cuando no quede más remedio, y ser un poco menos yo para ser menos de nada... que es lo mismo cuando te empeñas en fingir que no vales ni una mirada. Volaremos entre alcohol y humo de tabaco creyendo que nuestra vida es la mejor mientras nos ahogamos en delirios inconscientes que me piden a gritos que sea congruente. Que no vale mi idea si no estás junto a mí, que dos locos no se entienden si uno se aleja y se va, y no me digas que sí, porque ahora bailo sola entre inviernos fríos que me adoran.
Se me rompe el corazón aunque en apariencia siga vivo, que no se me rompe de desamor, no... se me rompe porque es su destino, porque no puede más y eso que está recién nacido. Y yo no puedo curarlo y no puedo remediarlo; juegan en esta guerra fuerzas que me superan.
Y espero cautelosamente a que alguien diga lo contrario, que esto no era más que un sueño,
que las horas fueron bien y no me quedó nada por hacer, que tú estuviste llenándome los momentos y compartiendo los sorbos de la vida que nadie quiso pero que tú y yo deseamos desde que nacimos, y lo sabíamos. Y lo sabemos... pero no lo hacemos, dime por qué no lo hacemos, dime, ¡que no nos queda mucho tiempo!