Siempre pensé que era importante dejarse la piel en cualquier aspecto de la vida en el que uno se veía implicado. También creía que bastaba ser uno mismo en ciertos momentos, dar lo que uno podía. Me consideraba una persona dentro del mundo, pero cada día estoy más convencida de que hay gente que no sirve para eso. 
Si uno no consigue lo que quiere puede ser porque ha dejado de creer que puede llegar algo mejor y se ha conformado con lo cómodo. Que a la larga, es como volver a tener nada. 
Soñaba y soñaré.