No es diferente, intenta que los demás lo crean para que no la dejen atrás. Se pierde, no tiene buena orientación y la única forma de que aprenda el camino es yendo sola, pero siempre lo evita. No es discreta, se ríe de forma escandalosa o habla más de lo debido. No es valiente, cuando alguien la empuja se levanta pretendiendo que no ha pasado nada pero ella se hunde cada vez un poco más. No es cariñosa, no da abrazos ni besos y le resulta extraño que alguien se los dé pero eso no significa que no lo agradezca. No sabe del amor, no lo ha conocido nunca y quizá sea tan tonta de dejarlo pasar si se siente agobiada, lo ha hecho más de una vez. Pasa desapercibida, cuando asiste no se nota y cuando no está no se la añora. No es fuerte, sólo que llora cuando nadie puede verla. Tiene miedo de la gente, de la soledad, de la muerte, del futuro. No es perfecta, el arrepentimiento y la rabia de no haber actuado bien en algún momento la persiguen. No destaca ni ha destacado nunca en nada, es más bien mediocre. No es divertida, no hace chistes ni le salen ocurrencias que arranquen risas a los demás. No es habladora, no lo hace mucho porque le afecta lo que los demás crean de ella, se dedica más a observar. No es inconformista, se resigna muchas veces y acepta la vida tal como llega. No es constante, su humor varía como las nubes cambian de forma. No está orgullosa, no le gusta su forma de ser pero tampoco hace demasiado para cambiarla.

No la reconocerías entre la gente, no sabrías decir quién es, te haría daño su sonrisa y como el resto, la olvidarías enseguida.


...tienes miedo de tu mente, miedo a pensar lo que quieres, miedo a ver lo que desean, miedo a hacerlo con tu nombre...