...

Tirar del hilo y quemarte los dedos. Pagar el precio de tres o cuatro palabras vomitadas en una errónea coordenada. Maldita figura encapuchada que vino sin guadaña en el único instante en el que no temí caer con tal de que cerraran mis ojos y despegaran mi alma. Escarbé hambrienta en el fondo de este cuerpo perenne, lleno de eco complaciente y aire espeso que araña mis pulmones. Todo cae por su propio peso, la mano invisible mueve los peones. En el reloj ha expirado el tiempo. Yo me arrojo sin complejos. No he de perder ningún momento rompiéndome los tímpanos con voces que no entiendo, ¡ladráos frente al espejo!
Dámelo ya, sólo eso. Necesito un golpe seco.
Por fin... lo veo todo negro.

Spring

Entre esta linea gris y aquella azul distante, voy bailando las palabras, cazando los instantes
que intentan atraparme...
Porque perdonen que no quiera ser
la marioneta de ojos tristes que era,
porque el viento sopla de otro lado
ahora que es primavera...
Dentro creo que algo está cambiando, el miedo muere sin miedo, las batallas son más largas y las noches menos frías aunque igual de solitarias.
Voy rogando al sol que queme las capas de mierda
acumulada en las calles de mi alma
por todo lo tragado a lo largo de este tiempo,
tiempo que se extingue a cada paso
y que dedicaré a vivir como la lluvia que hoy cae:
sin darle al mundo ninguna explicación,
vivir con el corazón y sin pedir perdón.