En esos instantes en que nos besamos los labios, nos mordemos y nos atrapamos, empiezo a sentirme humana. Tus besos, tu contacto, tu calor me devuelve a mi propia existencia. Y no quiero parar, y te busco. Porque no vale cualquiera. Pero cuando dejo de besarte, eres uno más. Porque sólo eres eso, besos.