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No sé muy bien qué es lo que quiero decir con esto. Reflejos. Creo que quiero referirme a todo ello que es y al mismo tiempo no es. Últimamente me doy cuenta de muchas cosas, últimamente soy consciente de esa parte de mundo que no conozco, una parte que puede ser perfectamente un 90% o quizá más. Y también pienso en el otro supuesto 10% que creo que es la realidad, pero es tan sólo como yo la veo desde mi perspectiva. Nada es objetivo aquí, ni siquiera las personas que te conocen pueden serlo. Lo que soy entonces queda definido por versiones sesgadas de mí en el resto, trozos que selecciono del mundo exterior porque así lo quiero. Eso que no veo y que ocurre a mis espaldas. Y si todo lo que no conozco hablase de mí, ¿coincidiría con lo que dice la otra parte? ¿Habría algo nuevo que decir, algo nuevo que aportar a la idea de mi remota existencia? Reflejos. Veo reflejado el cielo en el agua, las siluetas en los escaparates y los rostros en los espejos. Todo igual pero del revés, no sé qué sentido tiene eso; puedo darle el que yo quiera y hoy me he empeñado en esto, supongo que es debido al exceso de información que recojo estos días en la memoria y tengo que expulsar los excrementos y éste es el modo. Y vuelvo a la idea de que igual esos reflejos conocen la realidad tal y como es, igual lo que veo al reflejarme tiene la versión que es objetiva pero, ¿cómo podría saberlo en cualquier caso? Si ese mundo que se esconde tras las cosas relucientes se limita a imitar la visión que tenemos y le damos a todo, sin aportar nada nuevo a excepción de las quebraduras de cabeza que me está produciendo una imagen pintada en un charco que nunca desaparece hasta que el agua se va, y siempre reaparece en las pupilas de los que se deleiten mirando arriba...