Puedes pujar por la magia, acariciar los horizontes vacíos de brujas, jugar con canciones y ganar cajas con números que cambiarías por instantes que te hicieran tiritar... Puedes mirar al techo con bucles por ojos, dejando los sueños cojos resignados a esperarte. Pero ya dijo Van Gogh que las noches se acaban estrellando y no sabes deshacerte los nudos que te has atado a su mano, me temo que en vano...