...

Yo ya sé distinguir lo que importa. Últimamente el amor viene en ráfagas, junto con el dolor. He aprendido que de ciertas cosas uno no se puede desprender, pero sí se puede aprender a afrontarlas de otra manera. Soy una ignorante un poco más sabia ahora, ahora que sé que la vida no siempre te prepara sorpresas agradables. No siempre, pero sí algunas veces. Y yo vivo de la expectación de lo que pueda ocurrir.

...

I don't know what to do about the depression and the inflation and the Russians or the crime in the street. All I know is that first you've got to get mad... you've got to say: I'm a human being -- Goddamn it -- my life has value!

...

Te crees que soy la más pesimista de todas y nunca ha sido así. ¿Por qué si no llevo un infinito tatuado casi en el cogote? Pues precisamente porque creo en las cosas imposibles, creo que todo se puede lograr. No sé si todo todo, pero muchas cosas sí. Lo que no puedo hacer es ser siempre conmigo misma la persona positiva que soy cuando se trata de los demás. Creo que es importante el modo en que se posiciona tu mente en estos casos. La mente, que lo puede todo, para bien y para mal, comprobado científicamente por mi cuerpo. Y si tan sólo tuviera la mitad de fuerza que tienen otros para tirar hacia arriba venga lo que venga... sería casi imparable. Pero así soy, un tanto por ciento pesimista y el resto cargado de ilusión por cualquier tontería. A ésta última tampoco hay que subestimarla. La ilusión mueve como pocas cosas en este mundo. Mueve hacia adelante, para que no pares. Y a veces estoy segura de que sólo se trata de eso, de andar y no pararse. Tan segura como de que cuando te tatúas un infinito lo haces un poco más alcanzable.

...


Me tienes, girando en el sentido equivocado en el que giran tus impulsos, latigazos y frío envuelto en un abrazo que se queda en la intención más que en el acto. Me tienes, manipulando el tiempo y su final virgen e intacto sólo por el placer de bailar las horas con la ropa por el suelo y los errores dirigiendo el momento.

Me tienes tan cerca que no quieres tocarme. Me tienes miedo. No eres capaz ni de rozarme, ni alcanzarme siquiera. Me tienes, de ninguna manera.