Qué importa ya, septiembre, a dónde hayas ido. Has consumido hasta los mares.


"Voy a agonizar y voy a perder esto escaso que soy y me dejaré caer hasta no verlo. Hasta sentir ausencia y tenerlo todo claro, convertirlo en hueco y no percibir nada, y esperar paciente esa luz que me deslumbre. Hasta negarme cien veces y olvidarme, por fin, rasgarme los costados y volverme esqueleto hasta partirme. Dividirme, y trastornarme mientras trato de encontrarme, porque sé que habito en mí. Y lo hago, agonizo, sudo y sangro, busco el problema a ciegas dentro de un espacio blanco que chirría. Y balbuceo, doy vueltas de nuevo y muero de rabia. Que no entiendo porqué sólo deseo no estar, porqué sólo me reconforta el olor del frío."