Para recordarse


Nadie es imprescindible. Y menos los que te consideran prescindible.


No te sientas mal por haber hecho lo que pudiste, aun no cumpliendo tus expectativas.


La razón la mantiene quien puede, no quien quiere.


Tener un perro en tu vida es lo más maravilloso del mundo. Achúchalo todo lo que puedas.


Ventila tu vida, que entre el aire, respira y no te asfixies.


Doler va a doler siempre, hay que asumirlo. Se aprende a vivir con eso.


Deja.de.compararte.


Cuídate mucho, al final del día únicamente te tienes a ti, a solas con todo tu universo.


Cuida de igual forma a las personas que te quieren, se han ido perdiendo varias por el camino, pero las que permanecen son oro.


Deja de mirar los pomos de las puertas. Hay vida más allá. 


Pero sigue mirando al cielo, a las nubes, las estrellas, porque ahí es donde te vas a reencontrar.


Las cosas más importantes se rompen sin emitir sonido. Nos pasa a todos. Escucha.


La luz que entra por la ventana a media tarde es terapéutica. Aprecia cada momento por lo que es.


Sigue escribiendo, no importa sobre qué ni si lo haces bien. Lo que se queda dentro se pudre.


Si empiezas un proyecto, acábalo. Demasiados frentes abiertos te saturan la cabeza. Productividad. Paso a paso.


Aprende a cuidar tu cuerpo, trabajas con él. Aprende a querer tu mente y aprende a saber llevarla, es más bonita de lo que te piensas.


Vuelve a aquello que te ha hecho feliz. Lo más simple suele estar delante de tus narices. 


Lo que te dices a ti misma mueve tu mundo. No hay que castigarse tanto.


No vuelvas a dar consejos hasta que interiorices algo de esta lista. Hay mucho dementor suelto.


Nacer. Música. Morir.


La motivación intrínseca, recupérala.


…