Dead letters

Busco un par de versos donde poder pasar la noche. Que sean complacientes con los extraños y compasivos con los exiliados de la vida.
Un par de lineas vacías que escuchen cómo mi mirada rebota en el silencio. Y aplaudirme a mí misma por no haberme echado a llorar en tal momento. Apología a la tristeza, me noto flotando entre grises marañas de sentimientos rasgados por la fuerza con la que los arranco del corazón a pelo.
Esta noche perdida entre otras mil aún más solitarias, no puedo parar de quejarme o más bien, echarme la culpa por todo aquello que en mi memoria yace. Demasiado caducado como para rescatarlo, aún muy doloroso como para poder enterrarlo.
Y tan sólo si me dejas, me acurruco en estas pocas palabras que ni me pertenecen, porque yo no poseo nada más que las ganas de irme tan lejos que nadie nunca pueda amargarme esta insulsa existencia que me ha sido concedida. Si la vas a usar mejor, te la regalo.