
(…) La gente tiene estrellas que no se parecen nada. Para los que viajan, las estrellas son guías. Para otros, no son más que lucecitas. Para los sabios, son problemas. Para mi hombre de negocios, eran oro. Pero todas esas estrellas están calladas. Tú tendrás estrellas como nadie las tiene…
El Principito.