Quisiste hacerlo y lo hiciste. Llegaste a muchos lugares, aunque no lograste conquistar ninguno. Tocar la piel que dentro esconde tu corazón, me pareció insuficiente.
Por eso ahora sigo andando aunque hacia el otro sentido con la cabeza girada y me sigo dando golpes. Pero llegará un momento en que consiga darme la vuelta del todo y no mirar hacia atrás. Porque intentar alcanzarte es como esperar que nieve en la primavera que viene.