
Mi inexistencia en tu mundo acaba haciéndome creer
que el motivo por el que sigo aquí es el de componer versos...
cargados de palabras inconexas sangrando lágrimas
que acaban expirando a la altura de mis pies.
Sigo creyendo que todo tiene su razón de ser
aunque la racionalidad me haya abandonado de madrugada.
Me gusta mi locura planeada a conciencia,
me distrae de lo que tú no me dejas ver
porque ya no sé si lo que veo es lo que es...
o lo que quiero ver...