...

De esto que vas en el autobús y miras a lo lejos y no hay más que un montón de nubes, ¿sabes? Muchas nubes esponjosas y bajas, encima de las montañas, encima de los edificios. Y corre una brisa que entra por las ventanas, ¿verdad? Porque el autobús va rápido aunque a ti no te importaría tardar un poco más. Y esa sensación grande y rara de sentirse tranquilo con todo. Sabes... eso de sentirse un poco en paz.