Like a bullet

Se oían canciones salpicadas por lágrimas formando charcos sobre sus pies descalzos. Era transportada a un tiempo que parecía muy lejano.
Como si los versos los hubiera escrito otro al leer su pensamiento y hubiera descifrado a su vez los movimientos de un cuerpo cuyo corazón se estremecía tan sólo con una mirada de otro cuerpo compatible. Ya formaba parte del pasado y ella no quería entenderlo.

No podía dejar de escuchar y su voz seguía torpemente el estribillo que le hacía tiritar. Había donado su vida al tocadiscos y sabía que en cuanto parase su corazón lo haría también... porque más valía estar sin vida que parada entre imágenes destinadas a ser portada de otro éxito más... el cual ponía voz a las heridas que el tiempo no curó, y a los recuerdos de los que la memoria no quiso desprenderse.

Cerró los ojos al sonar la última nota de la última canción de toda la banda sonora de su propia historia escrita sobre ella. En silencio y sin apenas ganas se quedó quieta, entendiendo que sin duda ese sería el final, uno que nunca hubiera imaginado pero que llegó a ella como una bala disparada con odio sobre su ser, y se dispuso a saborear el dulce del instante invadido por la calma inquieta que aguarda un nuevo amanecer.


Feels like I've been buried yet I'm still alive, It's like a bad day that never ends...

3 comentarios:

desconocida dijo...

Porque la música es nuestra vida, sin duda, porque ella nos hace respirar, reir y llorar, nos enamora y también nos odia.

Porque es ella y solo ella, la que nos dice quién somos y nos aleja del silencio, el frío y temible silencio.

Besos musicales.

Irene dijo...

Y esa melodia como una bala se hunde en mi pecho...como tus letras, me hacen daño, me fascinan, me traeran de vuelta (no lo dudes).

De fondo suena nuestra canción, aquella que repite nuestra historia...otra vez.

Un saludo =)

Anónimo dijo...

Mi canción aun suena. tenue, despacio para no molestar a nadie... pero está ahí.

çvomitado por m*rt*?

X bombillas encendidas?

pero qué guay.. no?