Hay palabras que no son fáciles de pronunciar, no por el modo en que los oidos de los demás las procesan sino por la manera en que te hacen sentir cuando articulas cada una de sus letras. Qué complicado es decir la verdad a veces, tan sólo eso... la verdad: cómo te sientes, qué necesitas. Explicarte... y no sentir verguenza por ser escuchado al destaparte. Decirlo todo, hablar sin pensar, con el corazón. Abrir las puertas que has estado cerrando a conciencia, encontrar las llaves que destruyó tu vergüenza. Reproducir las palabras tal y como fluyen por tus venas, sin pérdidas ni cambios, liberarlas de cualquier matiz que pueda herir. Que no reboten y te hieran a ti. Yo nunca supe explicarme, quizá es que no he practicado lo suficiente. Tal vez es que no hay oidos que sepan entender del todo... que sepan entender que tus palabras son manos que tiendes desde los sótanos de tu corazón para sentir que hay alguien cerca, un grito sutil de ayuda, una parte de ti que encomiendas a alguien para que tus noches se hagan menos duras.
Las sombras nos corrompen. Todos necesitamos ayuda.
4 comentarios:
...es más fácil escuchar a los demás y ofrecerles nuestra ayuda, que pedirles la suya y desnudar nuestra alma ante ellos...
...pero qué tranquilidad nos da el saber que, si no logramos recomponernos solos a la hora de pegar lo que queda de los pedacitos rotos de nuestro yo más frágil, ellos están ahí para echarnos una mano sólo con que se lo insinuemos...
...yo siempre he preferido lamerme sola las heridas (porque considero que cuando sufro, no hay consuelo), pero necesito saber que hay alguien ahí fuera con sus tiritas preparadas por si en algún momento decido echar mano de ellas...
"Todos necesitamos ayuda"... Claro que sí. Y tenemos que saber tragarnos nuestro orgullo a tiempo y pedirla, o simplemente aceptarla cuando se adelantan a nuestros deseos y nos la ofrecen antes de que nos demos cuenta de lo mucho que la necesitamos.
Cuídate mucho, Marta. Hay días y días... Quizás hoy sólo sea "uno de esos días". Sonríe, cielo, que no hay que buscar demasiado para encontrar algo por lo que hacerlo.
Besos cálidos desde un noroeste horrorosamente húmedo y destemplado,
Pilar
Quizá nunca supista explicarte con palabras en voz alta, porque escritas haces unas metáforas que son perfectamente entendibles.
Yo puedo escribir, pero hablar... ai amiga!! ese es otro tema. Soy incapaz de hablar bien si es un tema serio, el "eeeeee" es mi muletilla preferida.
Tiempo al tiempo, quizá algún día lo consigamos!!
un besote de chocolate!
Me ha gustado mucho este texto. Supongo que como con la mayoría, me he vuelto a sentir identificada.
No es que no sepas explicarte, es que siempre es difícil hacerlo de tal manera que otros oídos lo entiendan. Y más que entenderlo, lleguen a sentirlo. Cada persona es un mundo y habla y siente de una manera. Es complicado encontrar a alguien que lo haga de manera parecida a ti.
Eso sí, a veces, por mucho que cueste, merece la pena combatir la vergüenza y darle cuerda al corazón sin temor para que este hable por sí sólo. Piensa que luego puede ser demasiado tarde si no lo haces.
Por cierto pekeña, me encantó lo último que me escribiste en el blog (mil gracias!!). Precioso. Quiero ver ese optimismo más a menudo eeh :)
Muacks y sonríe siempre.
Pilar, gracias de nuevo por pasar por aqui... Siento no haber contestado antes, de verdad.
Yo tambien he preferido lamerme sola las heridas, jaja. Saber que hay alguien cerca no tiene precio, la verdad.
Si, siempre hay algo por lo que sonreir, estoy empezando a darme cuenta de ello :) espero que tu estes bien tambien y que disfrutes esta semana santa, si?
Hasta pronto :) y gracias, siempre.
Scry :) hablar es otra historia, ya ves... pero lo conseguiremos! creo que es cosa de practica...
Reyes! Tienes razon en eso de que es dificil que otra persona sepa de lo que hables, que sepa como sientes, que lo entienda...
"Combatir la vergüenza y darle cuerda al corazón" :) me ha encantado eso, a ver si es verdad y se intenta...
(K)Gracias por estar siempre por aqui.
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