Absurdo

Los corazones débiles no aguantan el ritmo. Se mueren bajo las apariencias. Se pierde todo lo que nació en su núcleo. Se desintegra en un segundo... lo que se tarda en parpadear y ver que ya te has ido. Lo que se tarda en ese último suspiro.

No estás, no respiro... y no sé cómo tomármelo. Quizá me eche a reir.

Un día más todo se nubla, ya no hay ganas de vivir
no hay nada por lo que seguir, no hay nada que haga sonreir
y es que al final uno acaba hasta conviviendo con sus penas...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que no te mata, te hace más fuerte.
Tú acabarás siendo la mujer más fuerte del mundo como sigas así.
Tendrías que ponerte una capa mágica para que dejaran de afectarte las cosas... tómate un kitkat, respira, ponte música y baila, no salgas de casa, no te amargues y ni se te ocurra pensar en él (¿es un él lo que te hace daño? Bueno, en ello por si fallo).
Es duro, lo sé, pero mímate. Mímate, y no dejes de mimarte. Lo más importante en tu vida eres tú. Da igual el resto, sé fuerte, desconecta si no tienes ganas de seguir viviendo, ya vendrás las ganas, pero no te des por vencida.
Un besote