Me gustaría sentarme aquí, con un par de libros o tres. Los que necesite tener cerca.
Quizá también un cuaderno con suficiente espacio en blanco.
Respiraría despacio durante ese tiempo, no tendría que hablar. No habría nada, más que
rimas, personajes, historias cruzadas, finales eternos, problemas y desenlaces, y algo de tinta. Puede que, a ratos, música.
Lo tendría todo. Sería cualquiera. Estaría lejos.
El escenario del mundo real sería mi cabeza.
Nunca estaría sola.

3 comentarios:

A-KanΦ dijo...

¿Quién no quiere la perfección? Es lo único que buscas con eso, y suena tal cual es. Perfecto.

Joyce dijo...

Serías feliz!

Anónimo dijo...

Te echo de menos.