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Y todo parece ser pero no se sabe a ciencia cierta. Porque lo que es se suele confundir con lo que quieres ver y con lo que parece que es. Pero nunca estás seguro. Porque de tan sólo pensarlo te puede el terror. El miedo de no tener certeza de absolutamenta nada, ni siquiera de la vida o de la muerte, que son realidades desconocidas. Real pero tan jodidamente ajeno.
¿Y el resto?
El resto se pierde entre nube gris y nube negra preludio de tormenta. O eso parece.

2 comentarios:

la chica del ático dijo...

tormentas amenazan el cielo de madrid...

P. dijo...

Yo te diría que las certezas existen, quizás no sean tangibles, no se puedan tocar y guardar a buen recaudo en un cajón, pero existen, lo digo por experiencia. Desgraciadamente seguimos presos del futuro incierto. La incertidumbre es muy jodida, pero también es de esas cosa que ayudan a caminar hacia adelante.
Me alegro de ver de nuevo actividad por aquí, un saludo :)