Ni absorbo luz ni la reflejo. Transparente soy.
A través de mí podrás ver... no intentes adivinar de qué estoy hecha.
Tiempo no hay entre mi pecho y mi espalda. No hay nada, de hecho.
Llena de vacíos que disimulo con el aire frío que me regalan al pasar.
No siento, no padezco, tan sólo existo... viéndote existir.
No pregunto, no tengo respuestas, sólo respiro y no tengo qué decir.
Finjes que te importa... no lo hagas, me gusta este mundo que he creado.
Me quedo aquí, donde no me hacen daño, donde todo es gris y blanco.
Carteles de cerrado, candados oxidados, manteniendo los ojos cerrados... para no saber de nadie. Ni siquiera de mí.
5 comentarios:
No te conozco, ni tengo idea de cómo será tu vida, qué te impulsa a escribir y qué representan todas estas metáforas.
Pero me gusta muchísimo las palabras que eliges para describir la mierda que nos rodea, en tu caso que te rodea.
cmo siempre un placer leerte...
Estas llena. Para escribir así hay que estar lleno de luz aunque en estos momentos te sientas vacía.
Yo tampoco tengo respuestas, pierdo colores, perdida...pero ya que nos hemos encontrado deberíamos empezar a abrir ventanas a saber...
Un besazo =)
Jornada de reflexión pues!!
que siempre viene bien y no solo cada 4 años.
Besos transparentes.
¡Saludos Poeta!
Leo lo que acabo de leer y me asombra cada vez más tu belleza gris.
Hace unos dias publiqué un cuento de Brown. Creo que tiene mucho que ver con lo que acabo de leer.
Si te hacés un tiempo, ya me dirás.
Saludos.
Cada vez que (re)leo me gusta mas...
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