Hay tres cualidades de las que carezco y que admiro hasta la saciedad en las personas: la determinación, el valor y la fuerza. De ellas dependen otras tantas porque vienen de la mano. Así que creo que si posees estas cualidades o cualquiera de ellas de alguna forma desarrolladas, puedes llegar a dónde te propongas.
determinación.
(Del lat. determinatĭo, -ōnis).
1. f. Acción y efecto de determinar.
2. f. Osadía, valor.
valor.
(Del lat. valor, -ōris).
1. m. Alcance de la significación o importancia de una cosa, acción, palabra o frase.
2. m. Cualidad del ánimo, que mueve a acometer resueltamente grandes empresas y a arrostrar los peligros. U. t. en sent. peyor., denotando osadía, y hasta desvergüenza. ¿Cómo tienes valor para eso? Tuvo valor de negarlo.
fuerza.
(Del lat. fortĭa).
1. f. Aplicación del poder físico o moral. Apriétalo con fuerza. Se necesita mucha fuerza para soportar tantas desgracias.
(No me refiero, por supuesto, a la primera)
~ de voluntad.
1. f. Capacidad de una persona para superar obstáculos o dificultades o para cumplir con sus obligaciones.
...

Ahora entenderás cuando digo que, lo mío te llega a ti, pero sólo es posible que sea mío.
...

Todo mi equilibrio lo contengo en una parte de mi cuerpo que dejó de ser localizable desde el momento en que me tuve en pie por primera vez. Con todo el tiempo que he pasado averiguando cosas de este mundo, se ha ido achatando y cambiando, a medida que la vida me iba pasando. Se ha hecho pequeño, del tamaño de un grano de azúcar, perdido en mi cabeza. En eso también difiere del tuyo.
Siempre pensé que necesitaba una simbiosis de equilibrios para sentir que caminaba más recta y perfecta, para no notar que el mío era más un defecto que un mecanismo, el cual había dejado de hacer su función en mí. Lo cierto es que quisiste prestarme el tuyo y fue cuando cai en la cuenta de que no quería nada de ti. No es que no congeniasen, es que no necesitaba que nadie me hiciera sentir lo que no era, una persona incompleta.
...

Soy muy fuerte, mucho más fuerte de lo que jamás hubieras pensado. Igual me pegas y me duele, pero tengo fortaleza para aguantar una y mil veces más. Soy fuerte aunque parezca débil y mire siempre hacia abajo. Lo soy porque he soportado bastante, porque he sufrido por gente asquerosa, por cosas que no elegí, por momentos que no evité. Pero sigo intentando las cosas y sigo siendo igual de tonta que hace algunos años, lo cual es bueno en parte, porque tanto no han podido conmigo. Soy fuerte, no tanto como gente de mi alrededor, pero lo soy y algún día lo seré mucho más. Porque soy grande y me voy a levantar siempre, porque nadie va a pisotearme, aunque reaccione en el último momento. Porque no voy a dejar que nadie me haga sentir mal de ahora en adelante, porque voy a morirme un día sabiendo que hice las cosas bien y me defendí de los golpes como pude. Porque puedo y así lo he decidido, elijo ser fuerte, aunque a veces tenga que venir alguien a recordármelo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)