Todas y cada una de esas personas se marcharon. Puede que fuera con el cambio del viento, o bien por la marea. Sí, creo que fue la marea. Pero no veo la luna que la haga cambiar, no sé dónde está ni porqué se lo ha llevado todo con ella. O puede que la luna sea yo, que me limito a estar en el vacío y que todo es por mi culpa.

1 comentario:

P. dijo...

Esas dos verdades inamovibles que dicen que todo tiende a distanciarse, y lo pequeño a desaparecer.